Sin duda alguna todos en algún momento hemos requerido de un experto para apoyarnos tanto en ámbitos personales como profesionales, ya que el tener el respaldo y la experiencia de alguien más por lo general es enriquecedor y ayuda a tener varias perspectivas sobre diferentes aspectos de nuestra vida, sobre todo la profesional.
Hay que comprender que el tener un mentor no es sinónimo de que este deba establecer nuestros objetivos y metas, si no que el propósito de este es ayudarnos a enfocar nuestras habilidades y actitudes a lo que a nivel interno de una empresa se busca.
Otra consideración a tomar en cuenta es que las cuestiones de mentoría muchas veces no son exclusivamente laborales si no de habilidades interpersonales con el otro, el contraponer ideas, readaptar el trabajo y negociar con los demás, son un ejemplo de lo que se podría necesitar.
De igual modo para tener un mentor más adecuado es necesario conocer un poco los tipos de mentor que hay para que elijas más eficazmente al que necesitas y ahora te los menciono:
1. Mentor educativo: Este por lo general se enfoca en aspectos teóricos y de procedimientos más secuenciales al momento de realizar tareas muy específicas, son bastante útiles si se les sabe colocar en las áreas correctas y por lo general saben capacitar a los demás de manera más tradicional.
2. Mentor profesional: Ese es aquel que por su experiencia puede resolver o visualizar de modo más general los problemas y es un tanto más práctico, se enfoque en su mayoría a las estrategias para desarrollar habilidades "blandas" en las personas independientemente de la naturaleza del puesto.
Algunos beneficios que todo buen mentor debe aportar son:
1.-Mejorar tus relaciones interpersonales: los mentores no sólo trabajan a nivel profesional como ya lo habíamos mencionado, sino que también ayudan a moldear nuestro carácter y actitudes ya que el ser un profesional no es únicamente tener la certificación y bagaje propios de el trabajo, se requiere una actitud profesional con nuestros clientes y colaboradores. El saber generar vínculos es parte también del crecimiento profesional de cada uno.
2.-Ser más estratégico: No veamos esto únicamente como obtener datos sin ningún propósito, sino como el modo de revisar, observar e interpretar la información que se nos da, más allá de un reporte o cifra el mentor nos puede ayudar a visualizar los elementos cotidianos que hablan de nuestros colaboradores y clientes de un modo un tanto más personalizado y estratégico.
3.-Potencializar e impulsar nuestro talento El dar la oportunidad de dejar que otros e incluso uno mismo pueda dar aun más allá de lo esperado de un perfil de puesto es un extra realmente deseable y eficiente, así que el conocer las fortalezas de cada uno de nosotros y nuestros colaboradores , poner elementos que ayuden a potenciarlas así como sacar el mayor provecho , el mentor nos ayuda a colocar esa puesta en escena y construir el espacio para que este sea posible.
4.- El poder pensar a futuro: Un buen mentor no solo te otorga estas herramientas para resolver o utilizar de momento, hace que pienses esto a futuro y te construyas una visión más allá del aquí y ahora, poder plantear objetivos y metas que te lleven a generar éxito personal.
Reflexiona si lo necesitas o en qué medida un mentor podría ayudarte a ser mejor, e incluso plantearte si tu podrias ser un buen mentor en tu area para tus colaboradores.
El mentor no está para hacer lo que tu debes, está para guiarte y darte las pautas necesarias y oportunas para tu crecimiento personal y profesional.
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